La puñetera (该死的,讨厌的) verdad
Por JAVIER CERCAS
Es una pena que la discrepancia entre Almudena Grandes y Joaquín Leguina no haya provocado un debate articulado sino solo un agrio intercambio de acusaciones (A);también es una pena que la discrepancia radique en un punto sobre el que no hay discrepancia posible, porque hace tiempo que fue zanjado (解 决) por los historiadores: es imposible equiparar el terror del bando franquista con el terror del bando republicano durante la Guerra Civil, al modo en que lo hace Leguina, porque el segundo duró el tiempo que el Gobierno legítimo tardó en tomar el control de su zona y se practicó sin su aprobación, mientras que el primero duró toda la guerra y fue organizado por las autoridades como parte de una guerra de exterminio. “¿Por qué no aceptamos la verdad de una puñetera vez?”, escribe Leguina, sin duda interpelando (质问) a quienes postulan que la nuestra fue una guerra de buenos contra malos. “La inmensa mayoría de la derecha española renegó de la democracia durante la República y, desde luego, durante la guerra... Pero es que la izquierda, en gran parte, hizo lo mismo, tomando la deriva revolucionaria (B)” La afirmación no es inquietante por lo que dice sino por lo que presupone: los dos bandos contribuyeron por igual a la destrucción de la democracia y que por tanto comparten por igual la responsabilidad política de la guerra. Si esa es la puñetera verdad que nos pide que aceptemos, yo puedo decirle por qué no la aceptamos: porque es una puñetera mentira.
Me explicaré contando una historia: la historia del héroe de mi familia. Pónganle ustedes a la palabra héroe todas las comillas que quieran (C): mi madre, que era una niña cuando todo ocurrió, no le pone ninguna . El protagonista se llama Manuel Mena, era tío carnal de mi madre y pertenecía a una familia católica de pequeños propietarios rurales extremeños. Cuando estalló la guerra contaba con 16 años.Exaltado por las arengas (鼓动,动员) falangistas, de inmediato intentó alistarse en el ejército de Franco; no lo consiguió, pero en los meses siguientes volvió a intentarlo varias veces. Por fin, al cumplir la edad reglamentaria, pudo incorporarse a filas (D) Se distinguió por su arrojo en diversos combates, ascendió fulgurantemente (迅速地), y con apenas 19 años, había alcanzado el grado de alférez (少尉). Cuando estaba a punto de cruzar el Ebro al mando de su unidad, una bala perdida le perforó el estómago; murió el mismo día, mientras lo trasladaban a lomos de un mulo a un hospital de la retaguardia. Mi madre siempre lo recuerda aureolado por su prestigio romántico de guerrero (E) .
Esa es la historia, o esa es al menos tal y como la recuerda mi madre. Sea como sea, nadie tiene derecho a poner en duda la integridad moral de Manuel Mena, la generosidad de su idealismo y la pureza de sus intenciones: nadie puede dudar de que fue a la guerra porque, cuando todavía era un chaval, le convencieron de que su familia, su patria y su religión estaban en peligro, y de que merecía ía
la pena morir por ellas; nadie, claro está, excepto quienes se resignan a no entender una palabra del funcionamiento de la historia y de los hombres, y por lo tanto no aceptan la evidencia de que el fascismo fue para muchos una forma subyugante de idealismo, un ensayo de bajar el cielo a la tierra, ni la evidencia complementaria de que los peores infiernos de la historia también se han fabricado con las mejores intenciones (F) . Pero, si desde el punto de vista moral nada indica que Manuel Mena se equivocase, desde el punto de vista político no hay duda de que lo hizo La II República era una democracia tan legítima como la actual , yManuel Mena respaldó con las armas un golpe de Estado contra ella. Y, como él, tantos otros. Por eso es falso que los dos bandos contribuyeran por igual a la destrucción de la democracia y que compartan por igual la responsabilidad política de la guerra: los responsables políticos de la guerra fueron quienes dieron un golpe de Estado contra la legalidad republicana, no los que la defendieron. Todo lo cual significa que desde el punto de vista político la Guerra Civil sí fue, contra lo que predica un cliché tramposamente ecuánime (公平的,公 正的), una guerra de buenos contra malos.
Eso es lo puñetero y lo peligroso de este asunto: que no estamos hablando del pasado, sino de la relación del presente con el pasado; es decir, del fundamento histórico de nuestro sistema democrático.No hay democracia sólida que no esté basada en un acuerdo mínimo acerca de su origen histórico (G);la nuestra no lo está, sobre todo porque gran parte de la derecha no acaba de asumir que sus orígenes no pueden hallarse en ninguna mistificación (蒙骗,愚弄) justificatoria de una dictadura. Me pregunto si no lo asume porque está atrapada en un malentendido:porque cree que lo que se le exige es que renuncie moral y políticamente a los suyos. No es así: lo único que se le debe exigir es que distinga entre moral y política, y que, sin quitarles necesariamente la razón moral a sus antepasados, les quite la razón política.
Manuel Mena fue un héroe moral, pero políticamente fue un villano. Esa es la verdad, mamá. La puñetera verdad.
(Adaptación del artículo del mismo título publicado en El País, el 6 de junio de 2012)
SECCIÓN 1
Pon en la hoja de respuesta a qué se refiere la parte en cursiva y, en caso de verbo, cuál es el sujeto. (10/100, 0.5×20)
Es (1) una pena que la discrepancia entre Almudena Grandes y Joaquín Leguina no haya provocado un debate articulado sino solo un agrio intercambio de acusaciones;
Es: que la discrepancia cntre Almudena Grandes y Joaquin Leguina no haya provocado un debate aniculado sino solo un agrio intercambio de acusaciones.
...también es una pena que la discrepancia radique en un punto (2) sobre el que no hay discrepancia posible, porque hace tiempo que fue zanjado (3) por los historiadores …
un punto:es imposible equiparar el terror del bando franquista con cl terror del bando republicano durante la Gucrra Civil.
...al modo en que lo (4) hace Leguina, porque el segundo (5) duró el tiempo que el Gobierno legítimo tardó en tomar el control de su zona y se practicó sin su (6) aprobación...
La afirmación no es inquietante por lo que dice (7), sino por lo que presupone…
lo: equiparar cl terror del bando franquista con el terror dcl bando republicano durante la Guerra Civil.
... mi madre, que era una niña cuando todo ocurrió, no le pone ninguna (8) .
el segundo: cl terror del banco republicano
...no lo (9) consiguió, pero en los meses siguientes volvió a intentarlo varias veces.
... murió el mismo día, mientras lo trasladaban (10) a lomos de un mulo a un hospital de la retaguardia
trasludaban: impersonal
...cuando todavía era un chaval, le convencieron de que su familia, su patria y su religión estaban en peligro, y de que merecía (11) la pena morir por ellas;
inerecia: morir por ellas
Pero, si desde el punto de vista moral nada indica que Manuel Mena se equivocase, desde el punto de vista político no hay duda de que lo (12) hizo.
La II República era una democracia tan legítima como la actual (13) ...
la actual: la democracia actual
Todo lo cual (14) significa que desde el punto de vista político la Guerra Civil sí fue, contra lo que predica (15) un cliché tramposamente ecuánime, una guerra de buenos contra malos.
Eso (16) es lo puñetero y lo peligroso de este asunto: que no estamos hablando del pasado, sino de la relación del presente con el pasado; es decir, del fundamento histórico de nuestro sistema democrático.
...la nuestra no lo (17) está...
lo: basada en un acuerdo minimo acerca de su origen histbrico
Me pregunto si no lo (18) asume porque está atrapada en un malentendido (19) : porque cree que lo que se le exige es que renuncie moral y políticamente a los suyos.
lo: que sus origcncs no pueden ha Ilarse en ninguna mist iIicacibn justificatoria de una dictadura.
un malentendido: que lo quc se Ic exige es que renuncic moral y politicamcntc a los suyos.
No es así: lo único que se le debe exigir es que distinga entre moral y política, y que, sin quitarles (20) necesariamente la razón moral a sus antepasados, les quite la razón política
...no haya provocado un debate articulado sino solo un agrio intercambio de acusaciones;
Es una pena que no haya una discusión lógica y razonable sino que los dos se hayan criticado mutuamente de forma áspera y brutal.
...es que la izquierda, en gran parte, hizo lo mismo, tomando la deriva revolucionaria
La izquierda española, en la mayoría de los casos, tampoco respetó el régimen democrático con la excusa de que ellos estaban llevando a cabo una supuesta revolución.
Pónganle ustedes a la palabra héroe todas las comillas que quieran.
Ustedes pueden tener distintos criterios de héroe. (O: Ustedes pueden no considerarlo como un verdadero héroe).
Por fin, al cumplir la edad reglamentaria, pudo incorporarse a filas.
Cuando Manuel Mena cumplió la edad establecida por la ley, acabó por alistarse en el ejército.
Mi madre siempre lo recuerda aureolado por su prestigio romántico de guerrero.
En la memoria de mi madre, él siempre fue un soldado muy idealista que abrigaba mucha ilusión en la guerra.
...los peores infiernos de la historia también se han fabricado con las mejores intenciones.
Las mayores tragedias que se han registrado a lo largo de la historia también las han desatado las mejores iniciativas.
No hay democracia sólida que no esté basada en un acuerdo mínimo acerca de su origen histórico.
Todas las democracias bien construidas (fundamentadas) han sido fruto de un consenso básieo sobre su base histórica.